Águila Imperial Romana
El águila del imperio romano era un símbolo ampliamente utilizado en la antigua Roma Imperial (27 a.C. – 476 d. C.) y un elemento indispensable como estandarte en las legiones romanas. Bajo el águila se podía ver en su parte inferior las siglas SPQR cuya frase latina “Senatus populusque romanus” significa “El senador y el pueblo romano”.
De hecho, esta frase sigue siendo actualmente el emblema y lema oficial de la ciudad de Roma.
A nivel militar, cada legión iba siempre comandada por un legionario llamado aquilifer “Portador del Águila” quien dirigía a la legión hacia el combate. Además de ser un símbolo y emblema, el águila tenía una importancia religiosa y divina para el soldado romano.
Ciertamente, se sabe que la pérdida de uno de estos estandartes del águila imperial romana era un hecho extremadamente grave. En consecuencia, los legionarios y los soldados protegían el águila con su vida si fuera necesario.
Su uso más extendido comenzó con la reforma militar del año 104 a.C. emprendida por el cónsul Cayo Mario quien eliminó otras figuras de animales que se utilizaban anteriormente: El lobo, el caballo, el jabalí y el buey con cabeza de hombre.
Diseño del águila imperial romana SPQR
Estos nuevos modelos con águilas de alas extendidas estaban hechos de plata y de bronce. Además, tenían un tamaño todavía pequeño. pudiendo ser guardado en la palma de la mano.
A menudo, debajo del águila se colocaba una cabeza del emperador reinante como símbolo de culto y veneración para el ejército militar. De manera similar, se inscribía también con bastante asiduidad el nombre del emperador en él.
El soporte utilizado como poste utilizado para llevar al águila tenía en su extremidad inferior una punta de hierro (cúspide) para fijarla en el suelo y permitir al portador del águila “aquilífer” sostenerla en tierra en caso de necesidad y ataque.
De manera similar, las centurias, divisiones menores de una cohorte tenían también su águila. Sin embargo, cada una de ellas tenía una insignia con dos números: la cohorte y el siglo. Así, con esta distinción unida a la de los escudos de los centuriones, los soldados sabían perfectamente con total facilidad, cuál era su lugar o división.
Adopción del cristianismo
El águila imperial romana se siguió utilizando tras la adopción del cristianismo por el Sacro Imperio Romano Germánico en el año 300. Al contrario, en el caso del Imperio Bizantino, se utilizó el águila bicéfala en muchos de sus emblemas en vez del águila imperial romana.
El hecho de perder el estandarte o incluso que éste tocara el suelo era una deshonra. Sin embargo, se conocen casos escritos de esta época, en los que en batallas extremas, los romanos lanzaron algunos de sus estandartes para confundir al enemigo y hacerles creer que se habían rendido. En consecuencia, con la confusión que provocaba al enemigo, atacaban si cabe con más fuerza.
Estos estandartes y emblemas dejaron de usarse con la caída del imperio romano, siendo ahora uno de sus símbolos más populares recordados.