Águila Moteada (Clanga clanga)
El águila moteada o manchada, científicamente Clanga clanga, es un ave rapaz de tamaño medio que habita por toda Eurasia. Debido a la similitud de su anatomía, genéticamente se le considera un ancestro del águila crestada. Además, posee un variación de características muy similares, denominada águila pomerana.
Características
El plumaje del águila moteada es principalmente marrón oscuro. Sin embargo, su cabeza, alas y cola son notablemente más oscuras que el plumaje de su cuerpo creando un contraste en su coloración.
Se le otorga el adjetivo de “moteada” debido a la cantidad de detalles o manchas situadas por todo parte de su plumaje. Asimismo, estas características manchas blancas están concentradas en las alas superiores formando en el área de la cola una marca en forma de U.
En realidad, éstas manchas se vuelven tenues a medida que el ave alcanza la madurez y es casi inapreciable en muchos adultos. Sin embargo, en los juveniles, las manchas son más prominentes y forman una gran forma de doble U. El águila Clanga clanga también posee manchas más pequeñas en la parte superior de la espalda. Finalmente, alcanzan su plumaje adulto completo alrededor de los cinco años.
A diferencia de la mayoría de las águilas, que son seres solitarios, las águilas moteadas forman pequeñas bandadas entre sí, y con otras águilas como el milano negro y el águila esteparia. No obstante, se vuelven muy territoriales durante la temporada de cría, anidando solo con su pareja.
Por último y como curiosidad, la palabra «Clanga» de su nombre, significa «grito» y esto es debido a su peculiar y aguda vocalización.
Hábitat
El águila moteada vive por toda Eurasia, desde el noreste de Europa hasta el Lejano Oriente.
Normalmente, la denominada especie Clanga clanga, habita en bosques abiertos, bosques de tierras bajas y bordes de bosques, prados, pantanos, ciénagas o valles fluviales.
Al igual que el águila pescadora y otras especies que se alimentan de peces, prefieren los ambientes húmedos, especialmente durante el invierno. Por esta razón, es común ver y oír al águila moteada a lo largo de humedales, deltas de ríos, lagos, manglares, presas y embalses.
Migración
El águila moteada es una especie fuertemente migratoria que inverna en el sureste de Europa, el noreste de África, el Medio Oriente, el sudeste de Asia y la India. Habitualmente, este movimiento se produce a principios de Noviembre para no regresar hasta Febrero o Marzo.
Alimentación y caza
El águila moteada se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, anfibios, reptiles, aves acuáticas, peces, insectos y carroña.
Además, la especie Clanga clanga caza de muy distintas formas: desde el aire, desde una percha o acechando a sus presas en el suelo. Finalmente, se sabe que son cleptoparásitos y roban las presas de otras aves rapaces de menor tamaño.
Cortejo
Las parejas de águila moteada se involucran en exhibiciones de cortejo que incluyen cantos, fuertes gritos, vueltas y vuelo a grandes alturas. Para finalizar la actuación, el macho se lanza hacia la hembra y se unen entre sí.
Nido
El águila moteada construye grandes nidos con palos y ramitas y están situados tanto en los árboles como en el suelo. Para su comodidad y la de sus crías, los revisten con materiales más blandos como hojas y hierba.
Reproducción
La reproducción del águila moteada se da entre abril y agosto en la mayor parte de su área de distribución. Las hembras ponen hasta tres huevos y el período de incubación dura alrededor de 43 días.
Los polluelos Clanga clanga se empluman alrededor de los dos meses de edad y dependen de sus padres durante otro mes. A menudo, sólo una cría de águila moteada sobrevive debido a la alta incidencia de cainismo en esta especie.
Por lo general, se reproducen en tierras bajas, pero también pueden trasladarse a montañas boscosas de hasta 1000 metros sobre el nivel del mar durante la temporada de reproducción.
Estado de conservación
El águila moteada de la especie Clanga está amenazada de extinción por lo que está catalogada como «vulnerable».
Actualmente, se enfrentan una serie de amenazas: la destrucción de su hábitat natural por actividades intensivas de uso de la tierra como la deforestación y la agricultura.
Debido a su dependencia de los humedales durante el invierno, se ven muy afectados por la degradación de éstos. Además, las águilas moteadas son aves asustadizas por lo que tienden a abandonar sus nidos a medida que la actividad humana los invade.
En los últimos años, organizaciones locales más pequeñas han implementado planes de acción y están aumentando los esfuerzos de conservación para preservar la especie.