Águila pampa: el águila colorada (Busarellus nigricollis)
El águila pampa o colorada, también conocida como el busardo colorado o el águila canela, es un ave rapaz pescadora muy llamativa de tamaño medio. Recibe estos curiosos nombres por el tono marrón anaranjado y característico de sus plumas.
Características
Los colores del águila colorada son predominantemente castaño-canela en general, casi naranja con rayas negras en el dorso.
En contraste con su cuerpo, la cabeza y el cuello son de un color blanquecino tirando a blanco o beige, con finas rayas marrones en la corona o nuca. Además, el pico es negro y sus ojos son de color marrón oscuro.
En cuanto a las alas, las plumas de vuelo primarias y su cola son negras con barras e indistintos matices rojizos. Seguidamente, se observa una media luna negra en la parte superior del pecho. Y finalmente, las patas y garras son de color carne pálida, tirando a blanco grisáceo.
Así, todo el conjunto de colores y tonos le da una gran contraste riqueza visual que le otorga el famoso nombre de águila pampa colorada. Como característica importante destaca que el águila pampa tiene púas de forma cónica en la parte inferior de los dedos de sus garras. De esta manera, puede capturar y sujetar los peces cuando caza.
Ambos sexos tienen la misma coloración, sin embargo, en cuanto a tamaño, como en la mayoría de clases de águilas, la hembra es ligeramente más grande que el hombre.
Finalmente, las crías de águilas pampas juveniles no poseen esa riqueza colorada del plumaje adulto, sino que son mucho más marrones y oscuros que los adultos. Igualmente, las partes superiores están manchadas y barradas de color rojizo y su pecho es de color pálido con rayas oscuras.
Hábitat
El águila pampa vive desde México, a través de América Central hasta América del Sur, principalmente en las partes nororientales del continente. No obstante, está ausente de las costas occidentales y la zona sur de Argentina.
Así, la denominada águila colorada habita en zonas tropicales con agua dulce o salobre. A menudo, se le puede ver a lo largo de grandes ríos, en áreas abiertas, bosques húmedos densos, pantanos, lagos con vegetación flotante y lagunas pantanosas.
El águila pampa suele volar con las alas ligeramente arqueadas, las puntas ligeramente levantadas y la cola cerrada. A menudo, vuela a baja altura sobre zonas pantanosas realizando aleteos profundos y potentes. Igualmente, se sumerge en la vegetación flotante o en aguas poco profundas cerca de la orilla.
Alimentación y caza
El águila pampa se alimenta principalmente de peces y ranas cazando desde perchas bajas cerca del agua.
Cuando detecta la presa, se abalanza en picado y atrapa al pez con las garras y siempre en aguas profundas cerca de la orilla.
En cuanto a la caza y alimentación, se le considera muy parecida a la denominada águila pescadora. Sin embargo, en este caso, el águila colorada come también insectos, chinches acuáticas, caracoles, lagartijas y roedores.
Como comentábamos en sus características, este ave rapaz tiene unas patas muy peculiares cubiertas de púas, lo que le facilita la captura de los peces húmedos más escurridizos.
Cortejo
El cortejo del águila pampa incluye actividades acuáticas a los característicos vuelos de la pareja colorada en el cielo. Así, entre sus actividades, se sumergen y se zambullen en el agua mientras cantan y realizan sonidos fuertes entre ellas.
Nido
El nido del águila pampa colorada es una voluminosa plataforma hecha con palos y ramas. Además, para comodidad de las crías, el interior está forrado con hojas y hierbas verdes.
A diferencia de la mayoría de las águilas que lo sitúan a gran altura, el águila pampa construye su nido siempre cerca del agua, en manglares, a tan solo 12-15 metros sobre el suelo.
Finalmente, y también como una de las características de este tipo de águila, es que el águila colorada mantiene su nido lo más limpio posible. De hecho, además de limpiar sobras de comida y excrementos de la familia colorada, se esfuerza en traer ramas frescas y frondosas al nido incluso después de que las crías hayan nacido.
Reproducción
En la reproducción del águila pampa, la hembra pone un solo huevo (en raras ocasiones dos) de color blanco grisáceo y verdoso manchado de marrón y gris más oscuro. En cuanto al cuidado de las crías, tanto el macho como la hembra comparten las tareas de incubación.
Como curiosidad, después de que las crías de águila colorada eclosionan, los adultos se comen las cáscaras de sus huevos. Un águila pampa recién nacida es tan pequeña que podría caber perfectamente en la palma de la mano de una persona.
A medida que el pollito crece, necesita comer mucho y con frecuencia. Ambos padres se ocupan de pescar peces para sus hijos y así llenar el nido de comida. Cuando el pollito colorado es muy joven, la madre arranca pequeños trozos de carne para la cría y lo alimenta delicadamente con su pico. Más tarde, a medida que el pollito crezca, podrá arrancar y comerse la carne por sí solo.
La cría y polluelo del águila pampa empluma aproximadamente 55 días después de la eclosión. Antes de que el juvenil esté listo para volar, pasará varios días batiendo sus alas, caminando por las ramas de su árbol nido y poniendo a prueba sus habilidades con pequeños saltos cortos.
Tras emplumar, el joven ave rapaz permanecerá en el territorio de sus padres durante al menos 2 meses antes de dispersarse.
Estado de conservación
El águila pampa o colorada no está en peligro de extinción y es un ave muy común en un hábitat adecuado en la mayor parte de su amplio rango.
De hecho, aunque la población del águila colorada está en declive, la UICN todavía la clasifica como una especie de Preocupación Menor.
Sin embargo, recientemente se ha producido alguna disminución de la población de Panamá, debido al drenaje de los humedales. Si desaparece el agua, desaparecen los peces, la principal fuente de comida del ave rapaz.