Águila Pescadora (Pandion haliaetus)
El águila pescadora, también denominada guincho, es un ave de tamaño medio que habita por todo el mundo. Como su propio nombre indica, es una gran cazadora de todo tipo de peces, alimento en que principalmente basa su dieta y subsistencia.
Características
El águila pescadora tiene la cabeza principalmente blanca con matices marrones en sus mejillas.
Las alas y la cola tienen tonalidades que van entre marrón y negro, el pico es negro, y la parte inferior de las patas de color gris azulado. Finalmente, la parte inferior del cuerpo y las alas de las águilas pescadoras son blancas.
A diferencia de otras aves, las águilas pescadoras son reconocidas en vuelo por sus alas largas y torcidas mientras se elevan sobre sus cabezas.
Las águilas pescadoras tienen una esperanza de vida de 25 años y las hembras son un poco más grandes que los machos. En realidad, se pueden distinguir por un «collar» más distintivo de plumas oscuras en la parte superior del pecho.
En España, ha sido considerado a menudo un ave en riesgo de desaparición del ecosistema. No obstante, desde 2016 se han visto aumentados los ejemplares considerablemente hasta alcanzar entre 275y 325 águilas en el año 2023.
En la actualidad, la población de las águilas pescadoras en el mundo no está en riesgo y está catalogada como preocupación menor con una natalidad de nuevos ejemplares moderada, pero estable en el tiempo.
Hábitat
El águila pescadora vive en las regiones frías, templadas y tropicales de todos los continentes, excepto en la Antártida.
Debido a su alimentación basada principalmente en pescado, las águilas pescadoras prefieren hábitats con muchas aguas poco profundas donde abundan los peces.
Las águilas pescadoras se pueden encontrar en todos los continentes del mundo excepto en la Antártida. En Alaska, se extienden desde el noroeste (base de la península de Seward) al este hasta Canadá y al sur hasta el sureste de Alaska, excluyendo las Aleutianas, la isla de Kodiak, la península de Alaska, la península de Seward y Kenai.
De manera similar, las concentraciones de guinchos ocurren en los ríos Hoholitna, en el área de Northway-Tetlin. Finalmente, se reproducen en el sureste de Alaska, el valle de Matanuska-Susitna, a lo largo del río Tanana y otros valles fluviales en el interior.
Respecto a Europa, el águila pescadora vive en toda la parte norte: Irlanda, Escandinavia, Finlandia y Gran Bretaña, aunque no en Islandia. Y, en España, es un ave con una relevancia muy importante a lo largo de los años, migrando al norte de África en las épocas frías. Por último, el águila pescadora también vive en las costas de Australia.
Migración
En lo que respecta a América, algunas poblaciones de águilas pescadoras son migratorias y pasan sus inviernos en México y América Central y del Sur. De hecho, la mayoría de las águilas pescadoras realizan una migración en octubre desde Alaska a las zonas costeras de Estados para volver a finales de abril.
En Europa y Asia no es tan habitual. Sin embargo, en las zonas donde el invierno es más duro y frío donde incluso se puede congelar el agua, el guincho migrará a lugares más cálidos donde poder pescar. En lo que respecta a España, es habitual que el águila pescadora se desplace al norte de África para evitar el frío invierno de algunas zonas de la península ibérica.
Alimentación y caza
El águila pescadora se alimenta exclusivamente de peces de todo tipo en un 99% de su dieta.
En España, el águila pescadora se alimenta del barbo de Graells y la carpa en la zona norte de España.
Sin embargo, en el sur, lo más habitual es verlos cazar lisa. Finalmente y en menor medida, se les ha visto alimentarse de dorada y lubina.
Se han observado algunos casos excepcionales de caza de otras aves o reptiles, pero no es algo común en absoluto.
Es característica la forma de caza de las águilas pescadoras por su espectacular caída en picado. Una vez están entrando en el agua tras la caída, ponen sus garras por delante para coger a su presa una vez rocen el agua, evitando así que el pez pueda escaparse de algún modo.
De cualquier manera, estas aves no tienen un 100% de efectividad, y es muy común verles realizar varios intentos.
Las garras y patas del águila pescadora están perfectamente adaptadas para la pesca. Por esto, poseen unas uñas muy largas y afiladas cuyos dedos, recubiertos por un tejido de escama con la que consiguen agarrar a sus presas sin que se puedan escurrir una vez son cazados, debido a la humedad.
Además, poseen movilidad en el dedo exterior de cada una de sus garras. Del mismo modo, utilizan este movimiento para llevarlos de atrás hacia delante y conseguir un agarre mucho más potente.
Finalmente tras coger a su presa, levantan rápido el vuelo huyendo con su alimento y transportándose a su nido, donde se alimentan.
Cortejo
El cortejo del águila pescadora incluye a la pareja dando vueltas juntas cruzándose entre sí a una alta velocidad. De hecho, el macho vuela a una gran altura para sumergirse después repetidamente cerca del sitio del nido, mientras carga un pez o un palo.
Nido
El águila pescadora construye su nido con multitud de palos forrados con hierbas y otros materiales pequeños y suaves.
La pareja ayuda a construir su gran nido que puede alcanzar entre 1 y 2 m de diámetro. El nido del águila pescadora se sitúa cerca del agua, encima de árboles, postes, pináculos rocosos o incluso en el suelo. El fondo del nido están revestidos con pastos suaves para que los polluelos estén cómodos.
Reproducción
A mediados de mayo, la hembra pone de dos a cuatro huevos de color blanco con matices crema y marrón, que ambos padres incuban durante cinco semanas. Las águilas pescadoras recién nacidas están cubiertas de plumón gris y están indefensas.
Las hembras protegen de cerca a sus polluelos del clima y los depredadores, mientras que el macho proporciona comida a la familia.
A las cuatro o cinco semanas de edad, los polluelos comienzan a hacer ejercicios de aleteo. En consecuencia, las crías de águila pescadora están listas para volar a las siete u ocho semanas de edad (mediados de agosto), a partir de los 50 días de vida.
Aunque están casi completamente desarrolladas cuando abandonan el nido, las jóvenes águilas pescadoras se pueden distinguir de sus padres por las franjas beige en todas las plumas de la espalda.
Distribución del águila pescadora en España
La distribución de la población de las águilas pescadoras en España se centra, como su nombre indica, en las zonas costeras e islas, incluyendo ríos y lagos en zonas más interiores.
El sur de España es uno de los lugares favoritos: Cádiz, Huelva, Sevilla y Málaga son las ciudades más importantes donde le gusta habitar al águila pescadora, ya que la cantidad de comida que hay en esa parte del Mar Mediterráneo hace que la subsistencia del ave sea cómoda y estable durante los años. Se han observado hasta un total de 180 ejemplares en Andalucía.
La zona central de Extremadura es otra hábitat en el que se han podido encontrar hasta 20 ejemplares de este tipo de águila, siendo la frontera entre Cáceres y Badajoz, su lugar favorito para habitar.
Por la zona del cantábrico en la zona norte de España, se han observado hasta 25 ejemplares que deciden habitar y abarcan toda la zona de los humedales, ya que la cantidad de lluvia por año de esa zona, hace de estos lugares, el sitio perfecto para pescar toda cantidad de pequeños peces.
En las islas canarias se han encontrado multitud de nidos, pero ya vacíos. De hecho, apenas se han visto de 5 a 10 águilas pescadoras por la islas Canarias en las que Tenerife y La Gomera es el lugar favorito para habitar. En Tenerife se observan sobre todo en la zona oeste, mientras que en la Gomera, deciden habitar en el sur de la misma.
En las islas baleares se han observado hasta 40 ejemplares, la zona más habitada es el norte de Mallorca. Sin embargo, apenas se han observado águilas pescadoras en el norte de Menorca y en menor medida, dos parejas de aves y sus nidos en el sur de Ibiza.
A modo de resumen, y siempre como aproximación, se muestran los ejemplares de águilas pescadoras en España por comunidades autónomas:
En España existen 283 parejas de águilas pescadora en España. Aproximadamente, se distribuyen del siguiente modo: Andalucía: 180, Extremadura: 20, Asturias: 5, Cantabria: 4, Cataluña: 8, Comunidad Valenciana: 6, Galicia: 15, Islas Canarias: 5, Islas Baleares: 40.
La mayoría de estas aves habitan en parejas y han sido observadas junto a las mismas la mayor parte de su vida. Tan solo un 15% de las cifras mencionadas anteriormente son águilas solitarias que aún no han encontrado a su pareja.
Por consiguiente, España es uno de los países que más águilas pescadoras hay en todo el mundo, habitando aproximadamente el 68% de todo el mundo.
Estado de conservación
El águila pescadora no está en peligro de extinción al existir miles de ejemplares en todo el mundo. No obstante, en ocasiones la especie disminuye al ser víctima de cocodrilos, mapaches y serpientes, ya que estas últimas amenazan a los huevos y a sus crías.
Aún así, la mayor amenaza del guincho es la acción del ser humano debido a la destrucción de su hábitat natural y las prácticas de caza.