Águila azor de Ayres (Hieraaetus ayresii)
El águila azor de Ayres (Hieraaetus ayresii) es una pequeña ave de presa pero a su vez de una gran fuerza que habita en el África subsahariana. Es un ave rapaz poco conocida cuyo nombre «azor de Ayres» viene del importante ornitólogo sudafricano de nombre Thomas Ayres.
Características
El águila azor de Ayres (Hieraaetus ayresii) es un águila con muchos detalles en cuanto a coloración y formas.
En primer lugar, su cabeza es de color blanco con multitud de manchas y motas marrones y negras por las mejillas, en especial en la frente de la misma, donde hay zonas en que es completamente marrón.
Seguidamente, estos detalles de color marrón se convierten en un color perfectamente uniforme conforme pasa la cresta del ave, resultando en toda la espalda de un marrón oscuro brillante. El pico es de color gris oscuro con unos ojos penetrantemente amarillos, muy similares a los del águila marcial, cuyos ojos también son de un intenso amarillo.
En cuanto al pecho y alas del águila azor de Ayres, vista desde abajo en pleno vuelo es una amalgama de motas o topos de color negro sobre su cuerpo blanco como si de un dálmata se tratara. Estas motas circulares se convierten en barras conforme se acercan a las puntas de las alas cuya parte final termina siendo de coloración marrón oscura.
Todos estos detalles le dan una coloración muy peculiar al denominado Hieraaetus ayresii, ya que en la parte frontal sus colores son blancos con topos negros, y por detrás es casi completamente marrón.
Finalmente, sus patas y garras son amarillas y de pequeño tamaño, acorde con la masa de este ave rapaz.
Hábitat
El águila Hieraaetus ayresii vive a lo largo del África subsahariana, tanto en las regiones occidentales como el oriental del continente.
El águila azor de Ayres habita y caza en sabanas boscosas, parches de bosque y algunas zonas ribereñas. Por ello, evita por completo la selva tropical primaria y también tiende a las áreas secas y desprovistas de árboles.
Las águilas Hieraaetus ayresii se han adaptado a volar y cazar sobre áreas urbanas y plantaciones de árboles exóticos. Sin embargo, mientras que otras águilas llegan a volar a alturas muy grandes, ella siempre suele estar bajo los 3 km metros de altitud.
Aunque como la mayoría de las águilas, suele considerarse una especie tímida, se le puede ver acercándose a las personas en algunas ciudades volviéndose muy dóciles si se sienten seguras.
Alimentación y caza
El águila azor de Ayres (Hieraaetus ayresii) come aves de pequeño tamaño, principalmente palomas. También, se alimenta de pequeños mamíferos como ardillas, roedores o murciélagos.
Este águila usa sus afiladas garras y sus fuertes pies para atrapar a sus presas. Si bien la mayoría de sus presas son capturadas en pleno vuelo, esta ave tiene varias técnicas de caza.
En primer lugar, sobrevuela la zona a gran altura y, en el momento en que detecta un objetivo, realiza una caída en picado para atraparlo.
Finalmente, persigue presas voladoras en grandes persecuciones atravesando el follaje del dosel para atraparlas desprevenidas y por sorpresa.
Nido
El águila azor de Ayres construye nidos con palos y ramitas con un tamaño que va entre 60 y 130 cm de ancho.
Por lo general, construyen su nido en lo alto de la bifurcación de un árbol alto. Y, una vez que el nido está construido, lo forran con más ramitas de hojas verdes y suaves.
Aunque Hieraaetus ayresii generalmente construye su propio nido, a veces opta por poner sus huevos en un nido viejo, generalmente de otra especie de ave rapaz.
Reproducción
En la reproducción del águila Hieraaetus ayresii, la hembra pone de 1 a 2 huevos. Los huevos son blancos y opacos con manchas de color gris clarito unido a diferentes tonos de marrón.
Generalmente, la hembra adulta cuida los huevos durante más de un mes, sentándose sobre ellos para mantenerlos calientes y ocasionalmente volteándolos para ayudar a que los embriones se desarrollen correctamente. El joven aguilucho de Ayres eclosiona entre 43 y 45 días después de la puesta de huevos.
Al nacer, este joven águila está cubierto de un plumón blanco esponjoso con una mancha gris reveladora frente a su ojo.
Para dar por finalizado el periodo de reproducción, el pequeño águila crece muy rápido, alcanzando la edad suficiente para volar fuera del nido entre los 70 y 75 días tras su nacimiento.
Estado de conservación
El águila azor de Ayres (Hieraaetus ayresii) no está en peligro de extinción por lo que está catalogada como una preocupación menor.
Es por ello que está muy extendida en sus hábitats preferidos en el África subsahariana. Sin embargo, esta especie sufre muchas amenazas en toda su área de distribución, incluida la pérdida de hábitat y la persecución humana, principalmente porque esta águila se alimenta de palomas y otras aves domésticas.
Además, el hecho de que sea un ave rapaz muy poco conocida dentro de las clases de águilas, resulta difícil para ellos saber cuales son sus verdaderas necesidades para ayudarles a crear un hábitat más acorde a sus necesidades.